Vivimos en un mundo en el que el número de mujeres supera al de hombres, pero las estadísticas muestran que las necesidades médicas de las mujeres son continuamente subestimadas y a menudo no son satisfechas.
Tal vez esto se deba a que muchas mujeres están demasiado ocupadas centrándose en la salud y la felicidad de los demás - a veces a expensas de ellas mismas - como para darse cuenta de la magnitud del problema.
Muchas de las muertes maternas se pueden prevenir porque las soluciones de salud para prevenir o manejar las complicaciones del embarazo son muy conocidas.
Aun así, hay aproximadamente 830 muertes diarias por causas evitables relacionadas con el embarazo y el parto1, un 80% de ellas son debidas a complicaciones por hemorragias graves, infecciones (sobre todo después del parto), mala práctica en la realizacion de abortos e hipertensión arterial durante el embarazo2.
Por qué la detección temprana de la preeclampsia es crucial.
La preeclampsia es una enfermedad que suele afectar a las mujeres en la segunda mitad del embarazo. Ésta, junto con otros trastornos hipertensivos del embarazo, es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad fetal y materna, y representa entre el 10 y el 15% de todas las muertes maternas3.
La detección temprana y la atención efectiva pueden reducir enormemente el número de muertes relacionadas con la preeclampsia. El problema es que los síntomas de la preeclampsia, como la hipertensión arterial y la hinchazón de pies, tobillos y manos, pueden confundirse con los síntomas normales del embarazo, lo que hace difícil el diagnóstico.
Además, el diagnóstico estándar de preeclampsia es limitado e implica la detección de la presión arterial alta después de la semana 20 y de las proteínas en la orina.
Desafortunadamente, estos dos indicadores son malos predictores de resultados adversos y de embarazos normales. Esto es un problema porque el 80% de las mujeres embarazadas con signos de preeclampsia no la desarrollarán4 - pero son innecesariamente hospitalizadas en caso de que lo hagan.
Claramente, cuando se trata del diagnóstico de la preeclampsia, hay una necesidad de una solución más innovadora.