La demencia afecta a millones de personas en todo el mundo y se espera que se triplique para 2050.2 La enfermedad de Alzheimer (EA) es la forma más común de demencia y puede contribuir con el 50-60% de los casos.3
En 2015, el coste global de la demencia era ya de 818.000 millones de dólares y se espera que aumente hasta los 2 billones de dólares en 2030.2
El diagnóstico precoz puede beneficiar a los pacientes y a la sociedad en su conjunto4
Confirmar un diagnóstico de deterioro cognitivo leve (DCL) y de enfermedad de Alzheimer (EA) es importante y a menudo un alivio para la persona y sus seres queridos. Recibir un diagnóstico temprano permite a los pacientes realizar cambios en su dieta y estilo de vida que pueden ralentizar el deterioro de sus funciones cognitivas.1