Los sistemas de atención sanitaria de todo el mundo se enfrentan a una flagrante contradicción: ofrecer una mejor atención a un coste menor. Para lograr un éxito sostenible y a largo plazo, las organizaciones de atención sanitaria deben evolucionar y empezar a considerar los laboratorios clínicos como un socio. Al mismo tiempo, los laboratorios deben superar el desafío.1
Un problema compartido es la mitad de un problema
Cuando se les preguntó cuáles eran los principales desafíos organizativos a los que se enfrentaban los ejecutivos de atención sanitaria y los directores de los laboratorios, los desafíos financieros resultaron abrumadoramente la mayor preocupación para ambos grupos.1 Las preocupaciones secundarias también fueron similares e incluyeron mandatos gubernamentales, escasez de personal, seguridad y calidad del paciente y satisfacción del paciente.1