Las LDT pueden tener repercusiones globales muy significativas. Por ejemplo, las enfermedades raras afectan a 300 millones de personas anualmente, lo cual significa que hay un gran número de pacientes a la espera de nuevas LDT para hacer frente a los patógenos de enfermedades infecciosas o a trastornos genéticos raros. El interés por encontrar una solución aumenta cuando se observa que el 50 % de esta población son niños. Esto significa que tan solo una prueba puede marcar una diferencia significativa en la vida de estas personas.
Así pues, es evidente que las LDT requieren rapidez, pero también precisión. Aunque, en algunos casos, los elevados volúmenes de trabajo pueden provocar retrasos en cualquier laboratorio, hay maneras de gestionar estos volúmenes y, a su vez, mantener la precisión y seguir realizando el valioso trabajo que se lleva a cabo con las LDT.
Es posible que sea difícil lograr la eficiencia, especialmente en laboratorios de referencia más grandes o laboratorios de salud pública, debido al gran volumen de datos y material que gestionan. En estos casos, es fácil que los profesionales del laboratorio se centren en completar amplios cohortes de datos. Sin embargo, es esencial que en el flujo de trabajo del laboratorio se atribuya a la eficacia, como mínimo, la misma importancia que a la eficiencia. El diseño del laboratorio y la elección de los productos de diagnóstico pueden ayudarte a lograr un flujo de trabajo efectivo y eficiente.