En el cambiante panorama actual de la atención sanitaria, los laboratorios de análisis se dan cuenta de que su rendimiento, competitividad y éxito sostenible están fuertemente vinculados a su capacidad de ofrecer resultados fiables rápidamente.
Esto ayuda en la toma de decisiones clínicas oportunas y adecuadas, que potencialmente conducen a estrategias de control de las enfermedades más eficaces, a una alta calidad de la atención y, en última instancia, a una mayor satisfacción del paciente. 1,2