Los laboratorios de histología se encuentran en una posición única para ayudar a llevar a cabo la promesa de las innovaciones sanitarias a los pacientes mediante la racionalización de la vía de atención desde el diagnóstico.1,2
Sin embargo, con el aumento del número de casos de cáncer, los laboratorios se enfrentan más que nunca al reto de proporcionar resultados rápidos, coherentes y reproducibles desde el laboratorio a los patólogos, los médicos y sus pacientes. Los laboratorios también tienen que ayudar a proteger al personal de los materiales peligrosos y cumplir con las normas de sostenibilidad cada vez más estrictas, todo ello de la forma más eficiente posible.
La eficiencia comienza con la usabilidad y el flujo de trabajo
La forma en que un equipo de laboratorio de histología interactúa con su sistema de tinción de portaobjetos influye en gran medida en la eficacia. La implementación de sistemas más nuevos y avanzados con tecnología automatizada puede ayudar a que las muestras de tejido de los pacientes con IHC/ISH lleguen más rápidamente a los patólogos. A su vez, los resultados se entregan a los médicos con mayor rapidez, de modo que éstos y los pacientes pueden tener las respuestas que necesitan para tomar las medidas adecuadas.;
Piense en su laboratorio: ¿Tienen los técnicos que ir de un lado a otro de los instrumentos para saber qué es lo que hay que hacer a continuación? ¿Se forma una cola en el ordenador central para iniciar un run?
Un instrumento automatizado de tinción de portaobjetos IHC/ISH que tenga múltiples opciones de interacción puede ayudar a mitigar esta situación. Además del terminal de host habitual, una pantalla táctil en el instrumento y el acceso remoto desde un ordenador autorizado pueden ayudar a mejorar la eficacia y la flexibilidad del flujo de trabajo. Permite manejar el instrumento desde múltiples puntos de contacto, no sólo desde el ordenador central. Además, puede permitir la capacidad de supervisar los niveles de inventario y la reposición desde un ordenador remoto.
Cada segundo que se ahorra puede suponer un aumento de la productividad y del valor aportado
La mejora de la eficiencia operativa y la reducción de las exigencias del flujo de trabajo con sistemas avanzados ayudan a liberar personal para otras tareas más importantes.3Esto puede traducirse en tareas de valor añadido que permiten agilizar los plazos de entrega para que los médicos obtengan más rápidamente los resultados necesarios para gestionar eficazmente a sus pacientes.
Las características de estos sistemas avanzados se extienden a los aparentemente simples pero poderosos potenciadores del rendimiento. Algunos ejemplos son una pantalla táctil avanzada con iconos y textos más grandes, una superficie de trabajo retráctil que facilita la preparación de los runs o una barra luminosa en el instrumento para indicar los siguientes pasos, que es visible desde el otro lado de la sala. La simplificación de la gestión del inventario con botellas de reactivos codificadas por colores, la minimización del tiempo de inactividad mediante un diseño de cajón deslizante que agiliza la carga, e incluso la posibilidad de personalizar los informes para su impresión, todo ello ahorra un tiempo preciado y puede suponer importantes beneficios para la productividad.