Alfa1-fetoproteína (AFP), una glucoproteína similar a la albúmina con un peso molecular de aproximadamente 70 kDa, se forma en el saco vitelino durante la etapa fetal, en células hepáticas no diferenciadas y en el tracto gastrointestinal del feto.1,2
Los tumores que sintetizan la AFP son principalmente tumores testiculares de células germinales no seminomatosos (TTCGNS), tumores del saco vitelino del ovario y carcinoma hepatocelular (CHC). Además, la AFP es una parte importante en la evaluación del riesgo de trisomía 21 en el segundo trimestre del embarazo junto con hCG+β y otros parámetros.3
El ensayo está indicado para utilizarse como:
- Ayuda en el diagnóstico del carcinoma hepatocelular (CHC).
- Ayuda en el tratamiento de pacientes con tumores de células germinales no seminomatosos.
- Un componente en combinación con otros parámetros para evaluar el riesgo de trisomía 21 (síndrome de Down). Se requieren más pruebas para el diagnóstico de aberraciones cromosómicas.4,5
Cáncer testicular
Es esencial una supervisión cuidadosa de la AFP y gonadotropina coriónica humana (hCG) como marcadores tumorales séricos en el tratamiento de los pacientes con tumores de células germinales (TCG), ya que estos marcadores son importantes para el diagnóstico, como indicadores pronósticos, para supervisar la respuesta al tratamiento y para la detección de recidiva temprana.6 Además, la hCG y la AFP son parámetros importantes para calcular la tasa de supervivencia de los pacientes con TTCGNS avanzados y también los recomienda la Academia Nacional de Bioquímica Clínica para el tratamiento de dichos pacientes.7
Carcinoma hepatocelular
El carcinoma hepatocelular (CHC) es frecuentemente el resultado de la enfermedad hepática avanzada y puede darse en pacientes con y sin cirrosis.8 La AFP se ha reconocido durante mucho tiempo como biomarcador del CHC y ha desempeñado un papel destacado en el diagnóstico del CHC. Los valores de AFP sustancialmente elevados pueden indicar carcinoma primario de células hepáticas, y se ha demostrado que los niveles de AFP aumentan con el tamaño del tumor.9 El diagnóstico del CHC se ha basado principalmente en la presencia de características típicas observadas en estudios de imagen con contraste, evaluación histopatológica y niveles de AFP en suero.10 Aunque los niveles de AFP son elevados durante la hepatocarcinogénesis, también puede encontrarse en otros tumores como el cáncer testicular, embrionario o gástrico.11,12 Se han notificado sensibilidades de la AFP que oscilan entre el 39 y el 65 %, y especificidades entre el 76 y el 94 % en pacientes con CHC.13 La divergencia en la sensibilidad y la especificidad de la AFP en estos estudios se debe probablemente a varios factores, que incluyen diferentes etiologías, diseños de estudios variables y diferentes valores de corte. Dado que los valores de AFP también pueden aumentar durante la regeneración del hígado, se encuentran valores moderadamente elevados en presencia de cirrosis hepática inducida por alcohol y la hepatitis vírica aguda.14 Diferentes guías clínicas recomiendan la monitorización de los pacientes con riesgo de contraer CHC mediante ecografía abdominal en combinación con AFP.15,16, 17
Trisomía 21
La medición de la AFP contribuye a la evaluación del riesgo de trisomía 21 (síndrome de Down) en el segundo trimestre del embarazo junto con hCG+β y otros parámetros, como la edad gestacional exacta y el peso materno.3 En un embarazo afectado por trisomía 21 la concentración sérica materna de AFP disminuye, mientras que la concentración sérica materna de hCG+β es aproximadamente el doble de la mediana normal.18 El riesgo de un embarazo afectado por trisomía 21 en el segundo trimestre puede calcularse mediante un software adecuado (consulte la sección "Materiales necesarios no suministrados"6,7) utilizando el algoritmo descrito por Cuckle et al.19 y los parámetros específicos del ensayo correspondiente.20,21,22,23,24