El virus de la hepatitis C es una causa importante de enfermedad hepática y un motivo de preocupación para la atención sanitaria importante con más de 71 millones de personas con infección crónica en el mundo, lo que da un total de 399 000 muertes anuales.1 Debido a la tasa elevada de infecciones asintomáticas, el diagnóstico clínico es difícil y los ensayos de cribado son de gran importancia.2
La infección crónica por VHC puede dar lugar a cirrosis y carcinoma hepatocelular. Por tanto, la detección primaria de anticuerpos frente al VHC es el primer paso en el tratamiento de la hepatitis crónica y en la selección de pacientes que precisan tratamiento.3
Elecsys® Anti-VHC II se utiliza para demostrar la presencia de anticuerpos frente al VHC durante la infección aguda y crónica y después de una infección resuelta.