El papel de las pruebas diagnósticas en una era de optimización del uso de antibióticos

mientras la humanidad continúe utilizando ampliamente los antibióticos, la resistencia a los antimicrobianos seguirá suponiendo una amenaza para el sistema sanitario global.

A medida que se desarrollan y utilizan nuevos antibióticos en todo el mundo, las bacterias evolucionan en paralelo, desarrollando resistencia y superando nuestra capacidad para tratar infecciones comunes. Las infecciones causadas por bacterias resistentes a los antibióticos son difíciles de tratar, y se estima que causan la muerte de aproximadamente 700.000 personas al año en todo el mundo.¹

El mundo aprendió de los peligros de la resistencia a los antimicrobianos con el aumento de las infecciones asociadas a la asistencia sanitaria, como las causadas por Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM). Actualmente, hay un número creciente de enfermedades infecciosas que presentan resistencia a los tratamientos comunes, como ciertas infecciones de las vías respiratorias y enfermedades de transmisión sexual. De cara al futuro, se espera que aumente la prevalencia de patógenos farmacorresistentes.

En ausencia de un esfuerzo global para combatir la creciente resistencia a los medicamentos, se prevé que las infecciones por microorganismos multirresistentes sean la causa principal de muerte en todo el mundo para el año 2050.¹

Los diagnósticos basados únicamente en los signos y los síntomas no distinguen de manera fiable entre distintas bacterias, ni entre bacterias, virus y hongos.

La incapacidad de diagnosticar con precisión el patógeno exacto que causa una infección a menudo conduce a la prescripción de antibióticos de amplio espectro o inapropiados. Esto añade un coste innecesario y promueve la aparición de resistencias a los antibióticos.² En Estados Unidos, una de cada tres prescripciones de antibióticos para pacientes ambulatorios es inapropiada.³ La eliminación del uso inadecuado de los antibióticos es esencial para prevenir la aparición de bacterias farmacorresistentes, y una estrategia clave para contrarrestar esta preocupante tendencia es el uso sistemático y adecuado de las pruebas diagnósticas.

La técnica tradicional de referencia para la detección mediante cultivo requiere tiempo para que el organismo crezca, lo que retrasa el tiempo de obtención de resultados, y necesita las habilidades de un técnico altamente capacitado. Hoy en día, los sistemas de pruebas moleculares de alta calidad tienen tiempos de respuesta rápidos y un flujo de trabajo totalmente automatizado para optimizar la detección y diferenciación de ciertos agentes virales y bacterianos. La eficiencia y el rendimiento de estos sistemas ofrecen a los laboratorios una oportunidad para aumentar, en parte, el valor que aportan en todo el sistema sanitario. Al reducir la presión durante los incrementos de la demanda, los laboratorios pueden tomar decisiones oportunas y apropiadas en la gestión.

Para combatir la amenaza en constante evolución de la resistencia a los antibióticos, los sistemas sanitarios tendrán que adoptar diferentes estrategias para abarcar una variedad de escenarios.

Los avances recientes en las pruebas están acelerando la forma en que se detectan los patógenos resistentes en comparación con los métodos tradicionales. La identificación de secuencias vinculadas a la detección de resistencia genotípica y la detección rápida de resistencia fenotípica permiten a los laboratorios desempeñar un papel más importante en la protección de la población frente a patógenos resistentes. Sin embargo, esta no es una batalla que se ganará solo en el laboratorio.

Cada año, hay millones de prescripciones innecesarias de antibióticos en consultorios médicos y servicios de urgencias,⁴ lo que pone de manifiesto la necesidad de disponer de soluciones de diagnóstico inmediato (POC) avanzadas. Las pruebas moleculares POC son herramientas importantes que pueden proporcionar un diagnóstico preciso en poco tiempo, lo que permite aplicar un tratamiento más rápido. Los resultados oportunos y fiables permiten a los médicos recetar con mayor criterio y emplear principios de administración de antibióticos donde pueden tener un impacto notable.

Como líder en diagnóstico, Roche está comprometida con ofrecer unas soluciones integradas eficaces que permitan fundamentar la asistencia óptima del paciente.

Mediante un seguimiento continuo del panorama de la enfermedad a nivel mundial, Roche trabaja para identificar estrategias que permitan combatir y controlar la propagación de patógenos resistentes. Las innovadoras tecnologías de Roche permiten a los laboratorios detectar bacterias resistentes a los medicamentos con la velocidad y sencillez de los diagnósticos moleculares, así como proporcionar resultados precisos y prácticos más cercanos al paciente en un plazo de tiempo mínimo.

Roche está ampliando su compromiso con la optimización del uso de antibióticos a través de la colaboración y la innovación, desde unirse a AMR Action Fund hasta invertir importantes cantidades en ensayos y analizadores que permitan fundamentar unas decisiones de tratamiento eficaces. Se ha comprobado que las pruebas de Roche ofrecen fiabilidad en todos los resultados, en cualquier lugar, utilizando sistemas de alto rendimiento totalmente automatizados y pruebas de diagnóstico inmediato a demanda.

A medida que la amenaza de la resistencia a los antimicrobianos continúa creciendo, Roche será un aliado para los sistemas sanitarios de todo el mundo y proporcionará soluciones de primera clase para este desafío mundial.