Como la tuberculosis sigue siendo una importante carga sanitaria y socioeconómica en el mundo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha impulsado la necesidad de aumentar la disponibilidad de pruebas diagnósticas moleculares para contribuir a eliminar la epidemia en 2030.
Se ha avanzado hacia los objetivos de 2030, pero sigue habiendo retos diagnósticos y es necesario acelerar para conseguir los objetivos de eliminación de la TB. La COVID-19 ha obstaculizado los avances porque se reasignaron la financiación y los recursos sanitarios para ayudar a combatir la pandemia. Para lograr estos objetivos de eliminación de la TB, los organismos sanitarios, los gobiernos nacionales y otras partes interesadas han destacado la necesidad de diagnósticos innovadores para que los médicos puedan recibir la información que necesitan para diagnosticar correctamente las infecciones, mejorar el acceso al tratamiento y reducir la transmisión de enfermedades.
Según la OMS, «hay una necesidad continua de aumentar la capacidad para probar un mayor número de muestras» si el mundo quiere alcanzar su objetivo de eliminar la TB para 2030.2 Las plataformas moleculares de alto rendimiento que contienen múltiples pruebas específicas de enfermedades resultaron beneficiosas durante la pandemia de COVID-19 y pueden ayudar a los programas de TB en todo el mundo. La combinación de los métodos diagnósticos correctos que sean muy eficientes y coste-efectivos en el contexto adecuado del paciente puede favorecer el acceso, orientar las decisiones terapéuticas y mejorar la calidad de vida.
Dado que los países con recursos limitados dependen de las directrices de la OMS para aplicar diagnósticos de TB que cumplan una determinada norma de calidad, la OMS convocó una reunión del Guidelines Development Group (GDG) en diciembre de 2020 para actualizar sus directrices diagnósticas sobre el uso de pruebas de amplificación de ácidos nucleicos (NAAT) para detectar TB y resistencia a determinados medicamentos contra la TB.2 Al aumentar el número de pruebas de diagnóstico molecular fiables disponibles para programas de TB en regiones con una carga elevada, la actualización permite a Roche aportar sus soluciones diagnósticas en países de bajos y medianos ingresos (PBMI).
El Programa de acceso mundial de Roche se creó para abordar el reto del acceso generalizado a una atención sanitaria e innovación médica de calidad. En 2019, se amplió el programa para incluir soluciones diagnósticas de la tuberculosis. Esto permite a los PBMI obtener pruebas de gran calidad a un precio asequible, con lo que los médicos pueden diagnosticar con rapidez a más pacientes.
Roche entiende la necesidad de adoptar una estrategia diagnóstica integral que garantice el acceso a los resultados validados de las pruebas en los PBMI para hacer frente a este reto sanitario. Para acelerar estos esfuerzos, la empresa apoya las estrategias actuales de programas de TB y la erradicación en zonas urbanas con un enfoque de integración de sistemas mediante diagnósticos de múltiples enfermedades. La creación de centros diagnósticos de alto volumen no solo apoya la ampliación de la capacidad del programa de TB, sino también la capacidad para futuras pandemias.
Roche ha desarrollado soluciones diagnósticas para la TB que pueden ayudar a los sistemas sanitarios a mejorar los resultados de salud en regiones con una carga elevada y garantizar que los pacientes reciban pautas de tratamiento adecuadas. Su prueba diagnóstica in vitro automatizada y muy sensible detecta la infección por TB, mientras que la prueba rápida de farmacorresistencia detecta la resistencia al tratamiento antituberculoso, en concreto las mutaciones asociadas a resistencia a rifampicina e isoniazida.
Ello forma parte del compromiso de Roche de mejorar el acceso a productos y servicios innovadores por parte de las personas que los necesiten, y cuando los necesiten, con independencia de dónde vivan.
Bibliografía
