La sífilis es una enfermedad provocada por la bacteria espiroqueta gramnegativa Treponema pallidum subespecie pallidum. Se estima que cada año se producen 6 millones de casos nuevos de sífilis en todo el mundo, en personas de 15-49 años. Además, más de 300000 muertes fetales y neonatales se atribuyen a la sífilis, y 215000 lactantes tienen un mayor riesgo de muerte prematura.1
La mayoría de las personas con sífilis son asintomáticas, pero la infección, si no se trata, puede causar complicaciones importantes.2 Aunque la sífilis suele transmitirse sexualmente, también puede transmitirse de madre a feto con un número estimado de 1,5 millones de embarazos afectados cada año en todo el mundo.3,4 No obstante, si se diagnostica en las primeras etapas, la sífilis puede tratarse con éxito y es posible evitar la sífilis congénita.2,3
Por último, la sífilis puede transmitirse a través de transfusiones de sangre.4 Las pruebas serológicas como la prueba Elecsys® sífilis son el método de preferencia para la detección fiable de anticuerpos totales contra Treponema pallidum en donaciones de sangre y muestras clínicas de rutina.5