El virus de Zika pertenece a la familia de virus Flaviviridae, en la que se incluyen los virus de Dengue, fiebre amarilla, encefalitis japonesa y Nilo Occidental.1 El virus de Zika se propaga principalmente por mosquitos infectados, aunque pueden presentarse casos de transmisión vertical, por transmisión sexual o por el uso de sangre procedente de donantes infectados en transfusiones.2
Existen pruebas que relacionan la infección por el virus de Zika con anomalías congénitas en fetos y recién nacidos, así como con complicaciones neurológicas en adultos.3,4 A partir de una revisión sistemática de las publicaciones científicas, en 2016 la Organización Mundial de la Salud (OMS) llegó a la conclusión de que la infección por el virus de Zika durante el embarazo puede provocar anomalías congénitas cerebrales, como microcefalia; asimismo, el virus es un desencadenante del síndrome de Guillain-Barré.5 En febrero de 2016, la OMS declaró la infección del virus de Zika como un caso de emergencia de salud pública.6 Actualmente, la infección por el virus de Zika sigue siendo un gran desafío para la salud pública, pero ya no está catalogada como emergencia de salud pública.7
El virus de Zika también puede transmitirse por transfusiones de sangre infectada.8 La infección por el virus de Zika puede ser mortal para pacientes con sistemas inmunológicos debilitados, como las personas de edad avanzada o pacientes con cáncer (que son, a su vez, las personas con más probabilidades de recibir una transfusión sanguínea).9 Facilitar la detección para reducir el riesgo de transmisión, especialmente mediante sangre contaminada, otorga a los pacientes y los profesionales sanitarios la confianza necesaria para realizar transfusiones sanguíneas con seguridad.8
En los Estados Unidos, la FDA publicó unas directrices para los bancos de sangre, a fin de reducir el riesgo de infección por el virus de Zika mediante transfusiones sanguíneas. Las directrices incluyen las pruebas de muestras de sangre donada para el virus de Zika mediante análisis de cribado aprobados y comercialmente disponibles como el cobas® Zika para su uso con los sistemas cobas® 6800/8800.