Un virus muy extendido
El citomegalovirus (CMV) es un virus frecuente en personas de todas las edades, con una prevalencia global estimada del 83% en la población general.1Las personas que tienen una infección por CMV pueden no desarrollar ningún síntoma.
Los sistemas inmunitarios debilitados son los más susceptibles
Si bien el virus no suele causar problemas a las personas con sistemas inmunitarios sanos y funcionales, puede tener consecuencias graves en las personas inmunodeprimidas, como pacientes de trasplante, o en aquellas que poseen un sistema inmunitario inmaduro, como los fetos, para los que puede ser debilitante e incluso mortal.
Aproximadamente entre el 20% y el 60% de los receptores de trasplantes de órganos sólidos contraen una infección sintomática por CMV, normalmente durante los primeros meses después del trasplante.2 Los pacientes pueden infectarse a través del órgano donante, o el virus puede reactivarse si ya estaba presente, o pueden contraer una nueva infección durante el proceso de trasplante.
Una vez que una mujer embarazada adquiere el CMV, hay una probabilidad de 1 entre 3 de que se lo pase al feto. Se ha estimado que el CMV afecta aproximadamente al 1% de todos los nacimientos vivos.3
Ensayos de CMV en los que los médicos pueden confiar
La infección por CMV puede detectarse rápidamente y tratarse con fármacos antivirales. La uniformidad en los resultados de las pruebas tiene un papel esencial para tratar la infección del mejor modo posible y ayudar a los pacientes que se han sometido a un trasplante a disfrutar de una vida sana y longeva.
La infección congénita por CMV es la primera causa no genética de pérdida de audición neurosensorial y una causa importante de discapacidades del neurodesarrollo en niños. 4 Con la implementación de intervenciones eficaces para prevenir las infecciones maternas y programas de cribado para identificar una infección de forma oportuna, se puede iniciar de inmediato la mejor estrategia terapéutica para un mejor resultado del embarazo en general.
Roche se compromete a ayudar a impedir la propagación y reactivación del CMV y proporciona ensayos automatizados estandarizados pot la OMS para detectar y controlar el avance de las infecciones por CMV, así como para minimizar los riesgos con pruebas completas y fiables previas y posteriores al trasplante. Es fundamental que los directores de laboratorio y los profesionales sanitarios utilicen una solución de pruebas que ofrezca resultados validados clínicamente y armonizados entre instituciones para informar de un manejo eficaz y satisfactorio del CMV. Además, la carga del CMV congénito puede reducirse con soluciones de pruebas de alto rendimiento y totalmente automatizadas que ofrecen respaldo a los médicos para identificar de forma fiable los casos que requieren atención.