Se calcula que la tuberculosis (TB), la enfermedad infecciosa más mortífera del mundo, infectó a 10 millones de personas y causó más de 1,5 millones de muertes en 2021.1 Causada por el bacilo Mycobacterium tuberculosis (MTB), la coinfección de la TB con el VIH y otros patógenos complica aún más las estrategias de diagnóstico y tratamiento de los pacientes. Aunque la tuberculosis es prevenible y curable, el subregistro de personas diagnosticadas y el infradiagnóstico siguen siendo un reto importante para la erradicación de la tuberculosis.