En el entorno sanitario actual en el que los costes importan, los resultados coherentes y fiables son fundamentales para el éxito del laboratorio.
A pesar de ser relativamente sencillas, las pruebas PCR no son inmunes al error: los fallos pueden dar lugar a una sensibilidad o especificidad deficientes. Cada paso del proceso de PCR debe controlarse y evaluarse rigurosamente, calculando y aplicando correctamente temperaturas precisas de desnaturalización e hibridación durante el ciclo para determinar las concentraciones adecuadas de cebador y sonda para los objetivos deseados y más.1
Dado el alto grado de precisión necesario para mantener procesos de laboratorio sólidos, la optimización es fundamental para obtener resultados fiables. Los laboratorios que invierten tiempo y recursos en una configuración de PCR adecuada tienen más probabilidades de lograr resultados fiables, reproducibles y sólidos con mayor especificidad y sensibilidad.