La mayoría de las personas no presentan síntomas tras la infección inicial por VHB y con frecuencia no se diagnostican hasta la aparición de la enfermedad hepática avanzada. Entretanto, pueden extender de manera inconsciente el virus a través del contacto sexual y el intercambio de líquidos corporales. De hecho, la hepatitis B es 50–100 veces más infecciosa que el VIH.
Los esfuerzos por tratar la infección pueden dificultarse por el acceso limitado a un diagnóstico y medicación adecuados.
Detección y tratamiento del VHB
Hay numerosos test sanguíneos diferentes disponibles para el diagnóstico de hepatitis B.
- El análisis serológico se realiza para determinar la presencia de anticuerpos en respuesta a la infección por hepatitis B
- Las pruebas moleculares determinan la cantidad de VHB en la sangre al inicio y como respuesta al tratamiento y pueden ser herramientas potentes para la toma de decisiones adecuadas