Mejora de la perspectiva del control del CMV
La infección por citomegalovirus (CMV) es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en los pacientes receptores de trasplantes. La infección grave por CMV en pacientes de alto riesgo puede contraerse poco después del trasplante y, si no se proporciona el tratamiento adecuado, puede derivar en enfermedad por CMV, una afección invasiva del tejido e incluso el posible rechazo o pérdida del injerto.
La prueba cobas® CMV supervisa de forma precisa la infección por CMV y se ha demostrado que proporciona resultados de carga viral comparables y reproducibles entre diferentes instituciones para detectar el CMV de manera fiable y ayudar a la recuperación de los pacientes de trasplante. Puede aportar los siguientes beneficios, tanto al laboratorio como a los clínicos.
- Estandarización
La prueba cobas® CMV demuestra colinealidad con la norma internacional de la OMS y ofrece unos resultados en UI/ml correspondientes con las recomendaciones de las Guías de consenso internacional para el tratamiento del CMV en pacientes receptores de trasplantes de órganos sólidos..1,2 Ayuda a llevar la estandarización al tipo de muestra (plasma) para el análisis y proporciona resultados en conformidad con las instituciones para optimizar el tratamiento del CMV.
- Validación clínica
La prueba cobas® CMV ofrece las ventajas demostradas de una prueba clínicamente validada. Las pruebas CMV de Roche han sido fundamentales en los estudios clínicos, tanto para los tratamientos actuales como para aquellos que se encuentran en desarrollo. Para el desarrollo de la prueba cobas® CMV se llevaron a cabo estudios exhaustivos, entre ellos, ensayos clínicos, a fin de demostrar su utilidad clínica para la presentación a la FDA.
- Automatización
La prueba cobas® CMV (CE-IVD) está validada con reactivos listos para usar y se realiza en una plataforma totalmente automatizada que incluye calibración..3,4