Cánceres de la sangre (neoplasias hematológicas)

Las neoplasias hematológicas malignas (linfoma, leucemia y mieloma múltiple) se encuentran entre los cánceres más frecuentes en todo el mundo, lo que representa 1,3 millones de casos en 2019.⁴ El linfoma no hodgkiniano (LNH) es el linfoma más frecuente y representa el 90 % de los casos de linfoma.⁵ Anualmente, hay más de 550 000 casos de LNH y 250 000 muertes, lo que la convierte en la undécima causa principal de muerte relacionada con el cáncer.⁶

La tasa de supervivencia global a los 5 años para los pacientes con LNH es de aproximadamente el 60 %.⁷ Sin embargo, la recidiva puede ser alta. Por ejemplo, en el linfoma difuso de linfocitos B grandes (LDLBG), el subtipo más frecuente de LNH, la tasa de recidiva en los dos primeros años de alcanzar la remisión después del tratamiento es del 50-60 %.⁸

En los EE. UU., el gasto anual en atención médica para cada paciente con LNH es superior a 21 000 USD, significativamente mayor que en otros grupos de cáncer.⁹

Los linfomas son heterogéneos a nivel clínico, morfológico y molecular, y tienen características superpuestas, lo que conduce a la fragmentación de la vía de diagnóstico.¹⁰

Existe una amplia variedad de subtipos de linfoma y cada uno de ellos se engloba en directrices más amplias que recomiendan diferentes pruebas y modalidades de tratamiento. Por ejemplo, la National Comprehensive Cancer Network (NCCN) tiene varias pautas distintas para diferentes neoplasias hematológicas malignas, lo que subraya la complejidad de este grupo de enfermedades.¹¹ Además, el Royal College of Pathologists recomienda diferentes conjuntos de marcadores y paneles de IHQ para diferentes subtipos y entornos de diagnóstico.¹²

De acuerdo con la Clasificación de Consenso Internacional de Neoplasias Linfoides Maduras, existen múltiples subcategorías para neoplasia de células B maduras, linfoma de Hodgkin clásico y neoplasia de células T maduras y células NK.¹³ Además, aunque el LDLBG es el subtipo más común de LNH, a menudo presenta desafíos diagnósticos debido a su presentación clínica diversa.¹⁴

Además, los linfomas requieren un número comparativamente mayor de marcadores de diagnóstico que otros tipos de cáncer.^7,15 La clasificación de tumores linfoides de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las pruebas de diagnóstico recomendadas siguen ampliándose, y los algoritmos de diagnóstico difieren según la categoría, la familia, la entidad y el subtipo.¹⁶

Como socio con un enfoque consolidado en patología y un historial probado de excelencia, las soluciones integrales de Roche abordan la creciente necesidad de tipificación y subtipificación precisas, impulsadas por directrices en evolución y técnicas moleculares de vanguardia.

Roche ofrece una amplia gama de soluciones para los cánceres de la sangre (neoplasias hematológicas) a lo largo de todo el proceso asistencial del paciente, lo que permite a los médicos tomar decisiones oportunas y seguras que mejoran los resultados de los pacientes.

Diagnóstico, tipificación y subtipificación: Roche ofrece un amplio menú de ensayos de hematopatología adaptados a una variedad de necesidades clínicas. En concreto, el ensayo VENTANA Kappa y Lambda Dual ISH está diseñado para proporcionar múltiples beneficios clínicos con respecto a las metodologías existentes.²⁰

Identificando posibles opciones de tratamiento dirigido: el diagnóstico complementario es crucial, ya que identifica mutaciones genéticas específicas y proporciona perfiles genómicos integrales, lo que permite planes de tratamiento personalizados y eficaces. Por ejemplo:

• El ensayo cobas® EZH2 CDx es una prueba de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) específica de alelo en tiempo real que ha sido aprobada para la identificación de pacientes con linfoma folicular con una mutación EZH2 para el tratamiento con TAZVERIK™ (tazemetostat), de acuerdo con la ficha técnica aprobada del producto terapéutico.^22,23
• El FoundationOne® Heme Panel** es una prueba de perfil genómico integral (CGP) que combina la secuenciación de ADN y ARN para pacientes con neoplasias hematológicas malignas, sarcomas o tumores sólidos en los que se desea la secuenciación de ARN. Esta prueba de CE-IVD puede ser utilizada por los médicos para identificar posibles opciones de tratamiento dirigido, detectar alteraciones en los genes pronósticos y subclasificar los diagnósticos de sarcoma.^24,25

Nuestras soluciones están diseñadas para mejorar la eficiencia, la seguridad y la estandarización del laboratorio a través de instrumentos y soluciones de flujo de trabajo totalmente automatizados y líderes en el mercado:

• Historial demostrado: 100 millones de portaobjetos de IHC e ISH teñidos anualmente en sistemas BenchMark de todo el mundo, respaldados por más de 40 años de experiencia y nueve generaciones de innovación.
• Mejora de la eficiencia a través de soluciones digitales: control de la eficacia de las operaciones clínicas con impacto con soluciones digitales (p. ej., casi 3 veces más informes moleculares por hora con navify® Clinical Hub for Mutation Profiler).²⁷
• Toma de decisiones clínicas mejorada: con navify Clinical Hub, mejoramos la toma de decisiones clínicas al ofrecer directrices oncológicas digitalizadas, coincidencia de ensayos clínicos y capacidades de búsqueda de publicaciones. Esto permite que los profesionales de la salud tomen decisiones más personalizadas y basadas en pruebas a lo largo de todo el proceso de atención al paciente.²⁸

Al adoptar un enfoque de colaboración con nuestros socios y clientes, la experiencia de Roche proporciona un respaldo duradero para tu consulta. Nuestro modelo de negocio se centra en:

• Colaborar con sociedades profesionales y expertos para impulsar la investigación independiente sobre el linfoma y patrocinar programas educativos²⁹
• Colaboración con los investigadores para desarrollar nuevas tecnologías que puedan mejorar el diagnóstico del linfoma²⁰
• Demostración de la innovación continua mediante la inversión en diagnósticos de vanguardia con un crecimiento continuo en las inversiones en I+D³⁰